El dólar subió, reaccionando positivamente a las noticias de que la actividad manufacturera en Estados Unidos se contrajo en noviembre menos de lo previsto.
Esto ocurrió gracias al aumento en el índice de nuevos pedidos por primera vez en ocho meses, lo que indica una mejora gradual en la confianza empresarial. Según los datos, el índice manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) aumentó 1,9 puntos, alcanzando el nivel más alto desde marzo con 48,4 puntos. El pronóstico promedio de los economistas era de 47,5 puntos. Aunque el último indicador marcó el octavo mes consecutivo de contracción con un nivel inferior a 50, la mayoría de las categorías incluidas en el índice general mostraron mejoras.
El crecimiento en noviembre dejó el indicador en su nivel más alto desde junio, lo que sugiere una estabilización en la producción tras dos años de declive. El índice de nuevos pedidos subió 3,3 puntos, alcanzando el nivel más alto en cinco meses, un signo de optimismo naciente tras las elecciones presidenciales. Este aumento en nuevos pedidos es un cambio esperado para los fabricantes, ya que en noviembre el volumen de pedidos pendientes volvió a reducirse al nivel más bajo desde julio. "Aunque la demanda sigue siendo débil y puede disminuir, la producción está mostrando algunos signos de recuperación, lo cual ya es positivo", declaró el presidente del Comité de Manufactura del ISM.
Once sectores de la industria manufacturera reportaron contracciones el mes pasado, encabezados por la impresión, plásticos y caucho, así como productos químicos. Tres sectores mostraron expansión. Aunque los índices de actividad manufacturera y empleo en fábricas permanecieron en territorio de contracción, ambos indicadores mejoraron. El índice de empleo en manufactura del ISM subió 3,7 puntos, alcanzando su nivel más alto en más de dos años con 48,1 en noviembre.
Otra señal favorable para los fabricantes es la reducción en el costo de los materiales. Este índice cayó 4,5 puntos a 50,3, muy por debajo del promedio de 2024, lo que indica que los costos generales se han vuelto más manejables. Esto podría fortalecer la confianza en que los precios de los bienes en la economía permanecerán moderados.
El informe ISM también mostró un aumento en el índice de inventarios de manufactura de 5,5 puntos hasta 48,1, después de un mes de reducción a los ritmos más rápidos desde junio de 2012. La mejora sugiere que la drástica reducción de inventarios por parte de los fabricantes en septiembre y octubre podría haberse agotado. Esto podría ayudar a impulsar aún más los pedidos y el aumento de la producción.
El volumen de pedidos pendientes ha disminuido cada mes desde septiembre de 2022. Esta reducción señala una recuperación gradual de la economía y un aumento en la demanda de los consumidores. Los fabricantes finalmente están comenzando a sentir alivio frente a los problemas acumulados relacionados con el suministro y las interrupciones en los procesos productivos. En los últimos meses se ha observado un crecimiento constante en nuevos pedidos, lo que indica confianza empresarial y disposición para invertir en la expansión de la producción y el lanzamiento de nuevos proyectos.
Es importante destacar que esta tendencia podría generar cambios positivos en el mercado laboral. Con el aumento en el volumen de pedidos, los fabricantes se verán obligados a contratar nuevos empleados o aumentar la carga de trabajo del personal existente, lo que a su vez podría conducir a un aumento en los salarios. Esto creará un estímulo adicional para el consumo y el crecimiento económico.
Como mencioné anteriormente, el dólar estadounidense reaccionó al alza a todos estos datos, respaldado también por varias declaraciones de representantes de la Reserva Federal que subrayan la necesidad de un enfoque más cauteloso en la reducción de tasas de interés en Estados Unidos. La nueva postura de la Reserva Federal está generando numerosos debates entre economistas, quienes intentan prever cómo se desarrollará la política futura del regulador y qué decisión se tomará en la última reunión del año, programada para el 16 y 17 de diciembre. En este contexto, el interés de los inversores por el dólar ha aumentado, reflejando su estatus como refugio seguro en tiempos de incertidumbre.
En cuanto a la situación técnica actual del par EUR/USD, los compradores deben centrarse en superar el nivel de 1,0500. Esto permitiría buscar un testeo de 1,0540. Desde ahí, el objetivo sería alcanzar 1,0580, aunque hacerlo sin el apoyo de grandes jugadores será complicado. El objetivo más lejano sería el máximo en 1,0620. En caso de una caída del par, solo en la zona de 1,0460 espero acciones significativas por parte de los compradores. Si no hay actividad en ese nivel, sería recomendable esperar una actualización del mínimo en 1,0430 o abrir posiciones largas desde 1,0390.
En cuanto a la situación técnica del par GBP/USD, los compradores deben apuntar al nivel de resistencia de 1,2660. Esto permitiría buscar 1,2690, aunque superar este nivel será complicado. El objetivo más lejano sería la zona de 1,2720, tras lo cual podría hablarse de un impulso más fuerte hacia 1,2745. En caso de una caída del par, los vendedores intentarán tomar el control en 1,2620. Si lo logran, romper este rango afectará significativamente las posiciones de los compradores y empujará al par GBP/USD hacia un mínimo de 1,2590, con la posibilidad de alcanzar 1,2565.
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